Soledad grisácea
- por Alexis Castro
- 4 feb 2017
- 1 Min. de lectura

«¡Qué soledad errante hasta tu compañía!»
—Pablo Neruda
El poeta caminaba jorobado y cabizbajo, agobiado por su taciturna soledad. Mientras se arrastraba por las concurridas calles de Buenos Aires con una mirada oblicua, se tropezó con dos tetas que desnudaron su mirada y le provocaron amnesia de soledad.
Comments